
2. Sin embargo, las facciones Leonelistas y Abinaderistas del PLD y PRD respectivamente, encuentran en esta alianza puntos coincidentes para atacarla, unos lo hacen de forma particular y los otros de manera formal e institucional, más por las desventajas políticas que le produce el sorpresivo acuerdo, que por lo malo que podrían atribuirle.
3. En términos generales, los efectos de las hostilidades de la oposición Luis-Leonel, en contra de Danilo-Miguel, son previsibles y contrarrestables electoralmente en cuanto a la boleta Nacional, porque en ese aspecto, la forma y estilo de gobierno del Presidente Medina y los doce puntos macro que componen la alianza de Miguel y Danilo, son un producto electoral muy atractivo para el Pueblo.

5. Si el Ingeniero Miguel Vargas y el Lic. Danilo Medina quieren que la trascendental alianza PRD-PLD, navegue al puerto seguro del 2016-2020, sin el peligro de naufragar o encayar por los vientos huracanados leonelistas o en los arrecifes perredeistas de Luis Abinader, deben liberar a la nave del asunto Congresual y Municipal y, enfocarse en el tema de Gobierno de Unidad Nacional, sobre la base de los doce puntos esbozados en el discurso dirigido a la Nación por el Ing. Miguel Vargas el pasado Lunes 15 de Julio.
6. Todo esto, es porque, aunque los dirigentes y militantes “mas disciplinados”, asumen y respaldan la decisión de la alta dirección del partido, la fórmula de reditar el pasado con la selección automática de candidatos, en la mayoría de las provincias, no encaja automáticamente, porque como ya dijimos, esto no sintoniza con los interés de la dirigencia de ambos partidos ni con las aspiraciones del pueblo que quiere escoger a sus nuevas autoridades y representantes congresuales y municipales directamente en el ejercicio de su propia voluntad, lo cual no puede resultar, de la formula antes dicha, por ser ésta hija de acuerdos políticos que necesariamente no participan de la voluntad o el criterio de la militancia y dirigencia de ambos partidos.

7. Como ejemplo práctico de eso, podemos recordar el caso de la alcaldía de Santiago con el Doctor Serrulle, y la de La Romana, con el Lic. Tony Adames.
8. Actualmente, tan pronto se anunció el acuerdo PLD-PRD, en la Provincia de La Romana, diversos sectores disimiles del PLD se unificaron para enfrentar a los que ellos llaman: “los foráneos”, refiriéndose con ese termino, a los eventuales candidatos del PRD, que podrían surgir como fruto de la fórmula planteada por el acuerdo en lo congresual y municipal; Lo propio ha ocurrido en la Provincia de la Altagracia, donde dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana, han anunciado la conformación de un frente opositor contra la alianza PRD-PLD, en el aspecto congresual y municipal.
9. El éxito del frente patriótico conformado entre el PLD y el PRSC, en el año 1996 en contra del PRD, se debió entre otras cosas, que, en dicho acuerdo no figuraba para entonces la cuestión congresual y municipal como ocurre ahora.
10. Para el éxito de este acuerdo de Gobierno de Unidad Nacional PLD-PRD, el Presidente Medina, y el Ing. Miguel Vargas, deben desligar la alianza de la cuestión Congresual y Municipal, y, dejar que en cada provincia sean los propios dirigentes y la militancias de ambos partidos los encargados de estructurar sus propias boletas de manera consensuada, donde no existan las condiciones para celebrar convenciones, en este caso, localmente la dirigencia tendría la libertad de pactar acuerdos con las fuerzas políticas que entiendan adecuadas para la victoria, manteniendo el apoyo a la alianza en términos Nacionales.
11. Ya en otra oportunidad, antes de anunciarse la Alianza habíamos afirmado que: “En las provincias y municipios se debe permitir que sean las propias comunidades las que escojan a sus representantes congresionales y municipales, según el nivel de popularidad, interacción y sintonía, que tenga cada candidato o candidata con su comunidad, porque de otra forma sería una imposición resultante de acuerdos o negociaciones políticas. Mientras que si en cada provincia los partidos mantienen sus candidatos propios, será una magnífica oportunidad que tendrían los ciudadanos y ciudadanas de escoger sus representantes locales y congresuales de diversas opciones sin imposiciones resultantes de acuerdos y negociaciones políticas como tradicionalmente se estila.”
12. De ser así, finalmente, sería el pueblo en las urnas, quien escogerá a los candidatos de su preferencia, en ejercicio de una verdadera democracia, pero de una manera institucional y no como se vería forzado a hacerlo de hecho, de forma soterrada, como se ha hecho en el pasado según los ejemplos citados, lo cual a la postre, dejaría en esos acuerdos, sin garantías para las partes, por no ser oficiales, como está ocurriendo actualmente con la alcaldía de La Romana.
13. Finalmente, si los líderes de la alianza persisten en aplicar la fórmula de dejarle a cada quien lo que tiene o lo que tuvo, de las pasadas elecciones, esto restará impacto positivo al acuerdo estratégico electoral, con lo cual se fortalecerán los opositores internos y externos de Danilo y Miguel con la correspondiente conveniencia para los perredeistas organizados como PRM, por Luis Abinader, convirtiéndose esto entonces, en una muy seria amenaza para el proyecto de Gobierno de Unidad Nacional encabezado por Miguel y Danilo.