
En cualquiera de esos grandes sistemas, el régimen de gobierno puede ser dictatorial o tiránico, en los dos casos, la dictadura puede degenerar en una tiranía o viceversa, la tiranía puede evolucionar hacia la dictadura.

Las dictaduras desde sus principios históricos siempre han tenido un origen democrático, es decir, los pueblos eligen a su dictador sea en certamen electoral o en la ruptura y sustitución del régimen institucional, mediante una revolución con o sin sangre.

Los dictadores de los gobiernos del sistema comunista, suprimen el latifundio y la empresa privada a su mínima expresión. Democratizan la salud, la educación, la habitación y la alimentación a la máxima posibilidad disponible.
Los dictadores del sistema capitalista, promueven el latifundio y el máximo enriquecimiento individual. Clasifican y dividen a la gente en clases sociales, privilegian la salud, la educación, la habitación, y la alimentación, en su máxima expresión.

Los tiranos que gobiernan en cualquiera de los dos sistemas, actúan de forma similar excepto en la manera de sus ejecutorias que es estrictamente despótica, es decir sin instituciones de derecho, funcionales, los caprichos del tirano, es la ley. Esta es una de las diferencias radicales que existen entre el tirano y el dictador. (El Presidente Pedro Santana haciendo uso de poderes dictatoriales, fusiló legalmente a los fundadores de la Nación y a los Héroes de la Independencia.)

Con el nombre de social democracia o democracia cristiana, o socialismo democrático, se ha intentado hacer un hibrido de ambos sistemas, lo cual no ha sido posible por la incompatibilidad política de ambos conceptos.
Finalmente, cuando muere o es desterrado del poder el tirano capitalista o comunista, desaparece también esa tiranía.
En cambio, cuando el dictador muere o es extrañado del poder, la dictadura se mantiene.

Si Fidel Castro fue un dictador democrático, o un tirano déspota, se verá en los acontecimientos políticos que se desarrollen en el Pueblo Cubano durante los próximos diez años.
De cualquier manera nosotros, preferimos la dictadura capitalista pero no podemos resistirnos a escribir un: VIVA FIDEL!