
Independientemente de las diversas teorías políticas, la dirección pública de cualquier sociedad o grupo humano, está dirigido por uno de los dos grandes sistemas políticos: el Capitalismo o el Comunismo.
En cualquiera de esos grandes sistemas, el régimen de gobierno puede ser dictatorial o tiránico, en los dos casos, la dictadura puede degenerar en una tiranía o viceversa, la tiranía puede evolucionar hacia la dictadura.
En cualquiera de esos grandes sistemas, el régimen de gobierno puede ser dictatorial o tiránico, en los dos casos, la dictadura puede degenerar en una tiranía o viceversa, la tiranía puede evolucionar hacia la dictadura.

Es sorprendente la cantidad de personas de presumida capacidad y conocimientos políticos que parecen estar convencidos, de que, dictadura y tiranía son la misma cosa; unos lo hacen con fines de manipulación en contra de sus adversarios políticos, pero otros lo creen por verdadera ignorancia.
Las dictaduras desde sus principios históricos siempre han tenido un origen democrático, es decir, los pueblos eligen a su dictador sea en certamen electoral o en la ruptura y sustitución del régimen institucional, mediante una revolución con o sin sangre.
Las dictaduras desde sus principios históricos siempre han tenido un origen democrático, es decir, los pueblos eligen a su dictador sea en certamen electoral o en la ruptura y sustitución del régimen institucional, mediante una revolución con o sin sangre.

Las tiranías en cambio, siempre surgen del factum, y la fuerza ilícita, carecen absolutamente de legitimidad, una persona sustituye al Estado, el Pueblo pierde su personalidad jurídica y es traducido a la condición de simple “res”. El tirano, es la Ley y dueño de todo.
Los dictadores de los gobiernos del sistema comunista, suprimen el latifundio y la empresa privada a su mínima expresión. Democratizan la salud, la educación, la habitación y la alimentación a la máxima posibilidad disponible.
Los dictadores del sistema capitalista, promueven el latifundio y el máximo enriquecimiento individual. Clasifican y dividen a la gente en clases sociales, privilegian la salud, la educación, la habitación, y la alimentación, en su máxima expresión.
Los dictadores de los gobiernos del sistema comunista, suprimen el latifundio y la empresa privada a su mínima expresión. Democratizan la salud, la educación, la habitación y la alimentación a la máxima posibilidad disponible.
Los dictadores del sistema capitalista, promueven el latifundio y el máximo enriquecimiento individual. Clasifican y dividen a la gente en clases sociales, privilegian la salud, la educación, la habitación, y la alimentación, en su máxima expresión.

Los dictadores pueden ser una persona física o una institución política, ejemplo: Fidel Castro en Cuba, y el PRI en México. En ambos sistemas, los dictadores actúan de manera institucional. Para legitimar sus actos de gobierno promueven alguna forma de democracia.
Los tiranos que gobiernan en cualquiera de los dos sistemas, actúan de forma similar excepto en la manera de sus ejecutorias que es estrictamente despótica, es decir sin instituciones de derecho, funcionales, los caprichos del tirano, es la ley. Esta es una de las diferencias radicales que existen entre el tirano y el dictador. (El Presidente Pedro Santana haciendo uso de poderes dictatoriales, fusiló legalmente a los fundadores de la Nación y a los Héroes de la Independencia.)
Los tiranos que gobiernan en cualquiera de los dos sistemas, actúan de forma similar excepto en la manera de sus ejecutorias que es estrictamente despótica, es decir sin instituciones de derecho, funcionales, los caprichos del tirano, es la ley. Esta es una de las diferencias radicales que existen entre el tirano y el dictador. (El Presidente Pedro Santana haciendo uso de poderes dictatoriales, fusiló legalmente a los fundadores de la Nación y a los Héroes de la Independencia.)

Es evidente, por tanto innegable, que, el sistema comunista tiene virtudes que parecen ser más equitativas en términos humanísticos, pero, paradójicamente el sistema capitalista parece adaptarse más a la naturaleza del hombre, en el aspecto material de las ambiciones individuales y la sobrevivencia del más apto.
Con el nombre de social democracia o democracia cristiana, o socialismo democrático, se ha intentado hacer un hibrido de ambos sistemas, lo cual no ha sido posible por la incompatibilidad política de ambos conceptos.
Finalmente, cuando muere o es desterrado del poder el tirano capitalista o comunista, desaparece también esa tiranía.
En cambio, cuando el dictador muere o es extrañado del poder, la dictadura se mantiene.
Con el nombre de social democracia o democracia cristiana, o socialismo democrático, se ha intentado hacer un hibrido de ambos sistemas, lo cual no ha sido posible por la incompatibilidad política de ambos conceptos.
Finalmente, cuando muere o es desterrado del poder el tirano capitalista o comunista, desaparece también esa tiranía.
En cambio, cuando el dictador muere o es extrañado del poder, la dictadura se mantiene.

Los detractores y apologistas de ambos sistemas, procuran fundamentar su posición mediante la exhibición de lo que consideran virtudes, pero ambos reivindican la libertad y la democracia, a su manera de definirlas, no obstante lo que los dos bandos llaman libertad y democracia, se permiten hasta tanto las ideas democráticas libremente expresadas, no conspiren contra el orden establecido.
Si Fidel Castro fue un dictador democrático, o un tirano déspota, se verá en los acontecimientos políticos que se desarrollen en el Pueblo Cubano durante los próximos diez años.
De cualquier manera nosotros, preferimos la dictadura capitalista pero no podemos resistirnos a escribir un: VIVA FIDEL!
Si Fidel Castro fue un dictador democrático, o un tirano déspota, se verá en los acontecimientos políticos que se desarrollen en el Pueblo Cubano durante los próximos diez años.
De cualquier manera nosotros, preferimos la dictadura capitalista pero no podemos resistirnos a escribir un: VIVA FIDEL!