
El mercadeo o estudio de mercado, consiste fundamentalmente en la identificación del mercado o segmento poblacional de consumidores, para colocar un producto de forma eficiente y competitiva, en los puntos apropiados para su distribución, esto se logra, mediante una técnica que forma parte del mercadeo llamado: mercadotecnia, que no es más que el análisis del mercado.
La mercadotecnia es amplia e incluye la actividad de varias disciplinas relativas al producto y al mercado, donde podemos mencionar a la psicología, la sociología, y la economía.
La venta por su parte, es el resultado final de un buen estudio de mercado, organiza la relación entre proveedor y adquiriente, lo que es lo mismo, vendedor y comprador, donde lo más importante de la operación no es el intercambio mismo persé, sino obtener la satisfacción del cliente, que es el fin, el activo y materia prima más importante de toda empresa humana. | |
Esos principios como ya hemos dicho, se aplican a toda empresa humana, principalmente a la política que es la ciencia que en definitiva lo gobierna todo.
| Aunque, modernamente, los principios de mercadeo y ventas aplicados a la política, se le denomina marketing político, en realidad se trata de lo mismo. Solo que, el mercadologo en materia política, al estructurar su estrategia de estudio de mercado, debe definir claramente lo que es la actividad política propiamente dicha y lo que es la lucha por el poder, que son dos conceptos claramente diferentes. |
En República Dominicana, antes de los años noventa, los estudios de mercados y venta no se impartían a nivel universitario, pero existían institutos y escuelas que enseñaban esa disciplina a nivel técnico. Uno de ellos fue: la Escuela de Investigación y Estudio de Mercado (Merplan), fundando el ocho (08) de Marzo del 1980, presidido por el Lic. Ernesto De Jesús German C.
El Lic. Leoncio Amé Demes, entre otros mercadologos dominicanos, es diplomado de ese instituto, egresado en al año 1990. Es el autor de los conceptos y definiciones emitidas anteriormente sobre el mercadeo. Disciplina que ha aplicado a diferentes actividades, principalmente a la actividad política. | |
Lic. Leoncio Amé Demes, considera que los políticos dominicanos, han acudido a contratar a mercadologos extranjeros para planificar y organizar sus campañas políticas, porque lo que sucede es que no tienen un concepto claramente definido de que consiste el mercadeo. Piensan la mayoría de los políticos que, el mercadeo es puramente publicidad y/o propaganda demagógica, cuando en realidad es todo lo contrario, la proliferación de propagandas sin un estudio discriminado del mercado, produce efectos indeseados que en la práctica conducen a la derrota electoral del mejor candidato, y muchas veces a la victoria del menos idóneo.
Los directores de campaña, de la mayoría de los partidos políticos, no han logrado identificar y separar los conceptos de competencia por el poder y la actividad política propiamente dicha.
| En la competencia por el poder, el mercadologo tiene que estructurar las tácticas para lograr la estrategia de explotar las emociones en torno a los intereses del mercado político, sin caer en forma desproporcional en la demagogia que puede ser identificada, cada vez por un mayor número de los integrantes del mercado político. |
Las técnicas de publicidad deben ser diversas en la misma proporción que arroje el estudio de los diferentes segmentos poblacionales. Por eso debe ser múltiple y focalizada, cuidando la coherencia.
La improvisaciones deben descartarse al máximo, el producto (el candidato y las propuestas) no pueden nunca ser expuestos a distracciones defensivas, la estrategia debe ser el crecimiento y la consolidación progresiva de manera permanente.
La improvisaciones deben descartarse al máximo, el producto (el candidato y las propuestas) no pueden nunca ser expuestos a distracciones defensivas, la estrategia debe ser el crecimiento y la consolidación progresiva de manera permanente.
En República Dominicana, hay muchos expertos en marketing político que pueden dirigir exitosamente la compaña política, pero lamentablemente las luchas intestinas y los celos políticos han prolijeado que los jefes de los diferentes partidos prefieran acudir a la asesoría de expertos extranjeros, que en nada superan a los dominicanos, que no sea en la falta de la oportunidad que se les niega a los nacionales en su propio país. | |